Día de la Madre: con vos, sin vos, o desde lejos… igual te celebro

No todos tienen a su mamá para abrazarla ese día. Algunas están lejos, en otro país, en otra ciudad, o incluso en otro plano. Algunas relaciones son una montaña rusa (y sin cinturón de seguridad). Otras son pura complicidad. Y algunas personas directamente tuvieron que construirse solitas, sin esa figura materna cerca.

Y en todos esos casos, este día sigue apareciendo en el calendario como si nada. Con promos, flores, mensajitos tipo «Decile cuánto la amás», y nosotros ahí, viendo qué hacer con toda esa mezcla de emociones.

Entonces, si este año no sabés muy bien cómo vivir este domingo, te dejo esto:

✨ Si tu mamá ya no está: no tenés que estar bien sí o sí. No hay un «deber ser» para vivir este día. Capaz querés recordarla con algo simbólico, capaz te dan ganas de llorar o de hacer chistes para no llorar tanto. Vale todo. Tu forma de extrañarla también es una forma de quererla.

✨ Si está lejos: no subestimes el poder de un audio de 5 minutos contándole tonteras, una videollamada con filtro de perrito, o incluso un “te amo” por mensajito. El amor viaja más rápido que cualquier vuelo.

✨ Si no tenés relación con ella: también sos valiente. Porque a veces poner distancia es lo más sano que podés hacer. Y eso también merece ser reconocido. No todo vínculo es perfecto ni de película, y está bien.

✨ Si sos mamá: feliz día a vos también. A la que hace malabares, se ríe en el caos y se inventa superpoderes con café.

✨ Y si tenés una figura que fue como una madre (tía, abuela, amiga, vecina, profesora, lo que sea): no hay etiquetas que puedan contener todo lo que se construye desde el amor real. También a esa persona le podés decir “gracias” hoy.

Al final, el Día de la Madre no se trata solo de un título. Se trata de lo que nos marca, lo que nos cuida, lo que nos abraza fuerte… incluso cuando no está.

Feliz día a todas las formas del amor maternal. Y si este año te toca pasarlo distinto, que al menos sea con tu forma, tu ritmo, y un poco de humor para no perder la costumbre.